lunes, 21 de abril de 2008

Muy argentino...muy Martín Fierro.

"Males que conocen todos pero que naides contó"

dijo Martín Fierro ates de romper el instrumento, y me atrevo a opinar que es poco argentino contar los males que conocen todos, es poco argentino publicar una realidad de la masa, que no sea diversificada por la minoría.
Es difícil hablar de algo de lo que no me siento parte, no me hago cargo de los actos conjuntos de un gran sistema que bien dividido está. No soy ni el señor Vizcacha de la doble moral, aunque conozco mucha gente de ese tipo. Y tampoco soy el gaucho desertor, delincuente, matrero y justificado (muy argentino de por cierto), ¿pero hasta que punto el argentino se justifica en sus acciones?, y que tipo de persona es ese argentino, y digo ES, por que ayer fue un gaucho inservible, y hoy es un pobre y casi honesto tipo que trabaja para el pan del día. Pero ese es un modelo, también existe el señor que se ocupa de su imagen, de su orgullo como laburante y de compartir sus valores con sus hijos y de horrorizarse si roban un banco, pero de jactarse del "curro" que armó con sus amigos en el trabajo.




"Dende chiquito gané, La vida con mi trabajo, Y aunque siempre estuve abajo, Y no se lo que es subir, También el mucho sufrir, suele cansarnos ¡barajo!"´




"Yo juré en esa ocasión ser mas malo que un fiera"


¿Quien es este señor oculto en cada tipo que trabaja pero que no niega su posible delincuencia?, es el hombre justificado, el que roba para comer, el que mató para olvidar su pena.


Existe, un sector en la ciudad en donde la gente argumenta el porqué de sus actos por la pobreza, el hambre, la ignorancia, y es un sector muy reducido el que realmente la reconoce y la acepta, la otra parte es orgullosa de ser como es, no tiene ni complejos ni vergüenza y se siente mas, por que no comprende los valores del entendimiento.


Fueron ayer los crímenes de una sociedad, los que llevaron al Martín Fierro a matar al moreno los que hoy llevan al ladrón a robar y si bien se justifican en su contexto, sienten la culpa y reconocen que existe mal en sus actos.



"Yo junté las osamentas, Me hinqué y les recé un bendito, Hice una cruz de un palito,Y pedí a mi Dios clemente, Me perdonara el delito, De haber muerto tanta gente."



Matar o morir, en cuantas situaciones así se encuentra hoy tanta gente, y si es justificable se lo encomiendo a esta sociedad, yo me atrevo a opinar que es perdonable.

Y pido disculpas si no tengo una posición firme, si no soy de los buenos ni de los malos, pero esta es mi única y verdadera opinión acerca de esto, creo en el Martín Fierro como un modelo no de un hombre bueno o malo, sino que creo en él como un modelo de sociedad que hoy un con sus modificaciones sigue siendo la misma, con las mismas discriminaciones y desigualdades, la sociedad sigue siendo esa que despoja de si todo lo que le molesta, sin importar si se trata gente.

Puedo hablar de la ley, esa en la que el gaucho no confiaba y en la que no confía el pobre, "por que la ley se hace para todos, mas solo al pobre le rige"
para ser un moreno del campo, pienso yo que comprendía demasiado bien los manejos de poder que llevaba la justicia. Error importante de Hernández, el darle a este hombre tanta sabiduría en la palabra

Para concluir, le doy al texto un fin,un motivo, espero (ya que fue mi única intención) dejar en claro que hay de Martín Fierro en la actualidad, y creo que dejé bien evidenciado para todo el que un poco razona y entiende, que el libro no es mas que una reseña que explica un sistema en todos sus aspectos.

Hoy simplemente... se repite.



Victoria Soledad Ballester.